Análisis de la calidad del agua de piscinas
A la hora de disfrutar de un buen baño en piscinas, tanto públicas como privadas, es imprescindible realizar un control previo de la calidad del agua, ya que de esto depende la posible aparición de infecciones.
El Real Decreto 742/2013 establece los criterios técnico-sanitarios de las piscinas y de los procesos de análisis de calidad del agua para proteger a los usuarios, indicando también los parámetros a controlar y su frecuencia de muestreo.
Indicadores de calidad del agua
- pH: es un indicador del nivel de acidez del agua, y de él dependen las reacciones con los productos químicos que se utilicen para el tratamiento de la piscina. Sus niveles deben situarse siempre entre 7’2 y 8’0 upH.
- Transparencia: la visibilidad del desagüe del fondo de la piscina nos da información acerca del correcto funcionamiento del sistema de limpieza y filtración.
- Temperatura: los valores adecuados oscilan entre los 24º C – 30º C.
- Cloro: si lo utilizamos como producto desinfectante, habrá que tener un buen control de los distintos tipos.
- Cloro libre: elimina los microorganismos del agua de la piscina.
- Cloro libre residual: es el cloro restante que queda en el agua después de haber acabado con los microorganismos presentes. Sus valores deben de estar entre 0.5-2 mg/l de cloro.
- Cloro combinado residual: es la combinación del cloro libre con otras sustancias no patógenas presentes en el agua, lo que causa la irritación de los ojos, los malos olores, etc. Su límite se sitúa en 0.6 mg/l de cloro.
Bacterias que pueden estar presentes en el agua de la piscina
- E-coli: Escherichia coli, una bacteria que habita en el intestino de animales y humanos. La presencia de esta bacteria en aguas de piscina es un indicador de contaminador fecal y su detección significa el cierre inmediato de la piscina.
- Pseudomonas aeruginosa: esta bacteria causa las infecciones conocidas como foliculitis de la bañera y oído de nadador, problemas de salud pública grave con diversos síntomas: erupciones cutáneas, ronchas en la piel, picor y dolor de oído, entre otros.
- En las piscinas climatizadas también existe el riesgo de la presencia de Legionella.
Las personas con mayor riesgo de contraer infecciones en piscinas contaminadas son los niños, las mujeres embarazadas y las personas inmunodeprimidas.
¿Con qué frecuencia se realizan los análisis de agua de piscinas?
Tal y como establece el RD 742/2013, las piscinas públicas deben realizar un control inicial de todos los indicadores de calidad del agua antes de la apertura para el baño, al menos una vez al año. También es obligatorio realizar controles de rutina diarios para medir los niveles de pH, cloro residual, temperatura, turbidez y transparencia. Además, una vez al mes debe realizarse un análisis del agua de todos los parámetros realizado por un laboratorio externo y en los contadores de la piscina.
Es importante que la toma de muestra del agua se haga a una buena profundidad por debajo de la superficie del agua, debido al movimiento de esta, y en el punto más alejado de la salida.
Es esencial que este tipo de análisis esté realizado por laboratorios profesionales que garanticen unos resultados fiables. Laboratorio Medioambiental cuenta con la acreditación ENAC para ensayos en el sector medioambiental, como empresa autorizada para llevar a cabo análisis de aguas de consumo, aguas continentales y aguas residuales.